Las asociaciones feministas contrarias a la ‘ley trans’ que acaba de ser aprobada en Consejo de Ministros no cejan en el intento de frenar las políticas sectarias e injustas impulsadas desde el Ministerio de Igualdad que lidera Irene Montero. Desde la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, plataforma que aglutina decenas de organizaciones, planean contactar con las distintas asociaciones de padres y madres de los colegios para advertir sobre los «riesgos» de la nueva normativa. Además, interpelarán a las gobiernos autonómicos para que revisen los protocolos educativos que rigen en los colegios al amparo de las ‘leyes trans’ autonómicas que ya han sido aprobadas con anterioridad.

Buzón de quejas

Las organizaciones feministas quieren habilitar un «buzón de quejas» para que madres, padres y profesores puedan compartir «lo que están viendo en los colegios». «Las familias tienen que conocer el papel que están jugando los colegios en la difusión de la doctrina transgenerista y tienen que ser conocedoras de que sus hijas e hijos están siendo bombardeados con doctrinas acientíficas y sexistas», reclaman en la alianza.

Según la asociación, las CCAA han de revisar los protocolos educativos que recogen los postulados de las ‘leyes trans’ y que, a su juicio, son responsables del crecimiento exponencial del número de menores, en especial niñas, que confunden su rechazo a los estereotipos sexistas con una inexistente transexualidad. «Decirle a una niña que si le gustan las mismas cosas que a los niños es porque en realidad es un niño, es reaccionario y sexista», sostienen.

Las feministas en torno a la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres acusan al Ejecutivo de «haber cedido a las presiones de colectivos minoritarios lgtbi», con una ley «temeraria», que «pulveriza el significado de la palabra mujeres» y «destroza» sus derechos.

Feministas contra las medidas de la ‘ley trans’

El proyecto de ley fue aprobado este lunes en la víspera del orgullo LGTBI y lo hizo «sin grandes cambios» con respecto al texto inicial y a pesar del dictamen del Consejo General del Poder Judicial, que cuestiona que los menores de 14 a 16 años puedan cambiar de sexo sin la necesidad de constatar antes su «madurez». Entre las medidas más polémicas destacan la autodeterminación de género sin necesidad de presentar informes médicos y psicológicos o el cambio de sexo de los menores sin autorización de sus padres.

Esta ley permite que los menores a partir de los 12 años puedan solicitar el cambio de sexo registral. A partir de 14 años, se podrá hacer sin la autorización de los padres y desde los 16 años, cualquier persona puede «rectificar» la mención de su sexo sin tener que presentar un informe médico o psicológico.

Además, el anteproyecto garantiza la financiación pública de las técnicas de reproducción asistida a lesbianas, bisexuales y trans con capacidad de concebir. Y modifica el Código Civil para que las mujeres lesbianas y bisexuales puedan proceder a la filiación de sus hijos sin necesidad de estar casadas.

Denuncian «colonización» en la Universidad

La lucha de las asociaciones feministas contra la ‘ley trans’ no se circunscribe al ámbito escolar, sino también al universitario. El Partido Feministas al Congreso -presidido por Pilar Aguilar- considera que las llamadas teorías queer están «colonizando» las facultades. «Queremos mostrar nuestra preocupación ante el Ministerio de Igualdad y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, por la celebración del curso titulado ‘El camino del arcoíris: retos urgentes para los derechos LGTBI’, que se celebrará el próximo mes de junio», señalan.

«Las razones de nuestra preocupación hallan causa en el hecho de que este curso se presenta como una actividad académica dirigida a la mejora de los derechos de las lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales. Sin embargo, si consideramos los nombres de las personas ponentes, las instituciones que representan y el contenido de su programa, sólo podemos llegar a la conclusión de que el curso en mención está dirigido a avanzar en la implantación de la agenda antifeminista que caracteriza al movimiento transgenerista queer«, dice el Partido Feministas al Congreso.

«Como partido feminista, reivindicamos la preservación de los derechos de las mujeres y las niñas que nos reconoce la normativa vigente, y pedimos que no se utilice la universidad como altavoz de organizaciones que atentan contra nuestros derechos humanos y promueven nuestra mercantilización«, solicitan.

(Con información de Voz Populi)