¿Abolir lo qué? | Paco Álvarez

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Desde que tuvo lugar el maravilloso e iluminado Congreso del Partido Sanchista, se viene hablando de su más magnífica e impresionante medida, la mejor idea de la humanidad feminista por fin, el bálsamo de Fierabrás para solucionar todos los problemas de España de una vez y para siempre: Abolir la prostitución.

Hombre, entiendo que algunos quieran quitar a sus madres de trabajar, pero… ¿de verdad es esto lo que demanda la sociedad del partido que gobierna? ¿Es esto lo más importante que pasa en España? ¿No nos importan el paro, la crisis, el precio de la luz? ¿No? ¿Lo importante es que no haya “pilinguis” en Spain o que esa profesión, según dicen la más antigua del mundo sea perseguida y erradicada del santo suelo patrio?

Pues mira tú que yo no me lo creo. Primero y principal, porque nadie en ningún país desde que existe el mundo, ha podido terminar con la prostitución, que sí, que está muy mal, que es maltrato y esclavitud, pero es que estos señores que no son capaces literalmente de hacer la “o” con un canuto sean los que se encomienden como misión tamaña fazaña, jamás realizada por nadie en el ancho y proceloso mundo, insisto, me asombra, sorprende y desconcierta sobremanera.

Evidentemente hay que terminar, por empezar por algún sitio, con la explotación de la mujer por parte de las mafias, cosa que ni han conseguido ni se les espera que comiencen a hacer, supongo que porque eso sería desmontar las mafias de inmigración ilegal, detener a los proxenetas… y en resumen, trabajar, algo bastante más difícil que simplemente hacer anuncios vanos diciendo que van a hacer tal o cual cosa. Intentar abolir la prostitución, me temo que es tan difícil como intentar detener una colada de lava de La Palma con tus propias manos. Y no, este gobierno no destaca precisamente por su habilidad. Ni por su “buen hacer”. Ni por trabajar, ya puestos, aunque se acaban de subir el sueldo, que se ve que no llegaban sus señorías a fin de mes…

Para eliminar la prostitución a lo mejor pueden pedirle opinión a su “comité de expertos” ese que no existió, o echarle la culpa a Ayuso o incluso a Franco, de que la prostitución forme parte de la sociedad. “La prostitución es facha” –lo veo- . A lo mejor lo que pasa es que lo que quieren abolir es la Constitución, no la prostitución, lo cual si siguen aliándose para gobernar España con los enemigos de España, parece que será más fácil. Y además tiene rima. De hecho ya están diciendo que hay que “actualizar” la Constitución. Y lo dicen ellos que llevan dos sentencias en contra (y suma y sigue) del Tribunal Constitucional sobre sus ilegales actos de gobierno. Es como si el sindicato de manteros dice que hay que actualizar los horarios comerciales, pues eso.

Teniendo en cuenta que el caso más importante de corrupción en Europa, curiosamente protagonizado por señores del PSOE, incluía excesivos gastos en prostíbulos realizados por los propios presuntos implicados, el que ellos mismos, o sus compañeros de party, digo de partido digan que quieren abolir la prostitución es tan creíble como si los jefes de los sindicatos que usted y yo sabemos, propusieran públicamente acabar con las marisquerías. Bueno, con sus existencias, sí que nos lo creemos. Pero otra cosa pues como que no.

No son capaces de que el recibo de la luz baje, no son capaces de que llegue el dinero a los afectados por la erupción en La Palma casi dos meses después, no son capaces de controlar nuestras fronteras, ni de que se dejen de hacer homenajes a etarras, no son capaces de detener en Waterloo a un fugado de la justicia peinado como McCartney en 1964, pero ¿van a ser capaces de abolir la prostitución? JA. Permítanme que me ría.

Tanta estulticia y que encime se le dé pábulo, luz y taquígrafos en los medios de comunicación, donde en sus titulares repiten tamaño anuncio sin siquiera dudar un ápice de su inviable aplicación, es lamentable. Abren los telediarios diciendo, sin que se les caiga la cara de vergüenza, que van a abolir la prostitución y todos lo repiten como loros, sin cuestionarse la principal, sin preguntarse si eso no es como poner puertas al campo, oiga…

Me recuerdan al chiste aquel, creo que argentino, en el que uno pedía que en las siguientes elecciones se votara precisamente, a las prostitutas… Otro le contestaba que por qué había que votar a las prostitutas y el primero respondía, que porque votar a sus hijos, no nos ha dado resultado…

Sin llegar a eso y viendo los éxitos continuos del gobierno, que sólo estropea lo que funcionaba y que no es capaz de arreglar nada de nada, me imagino que si prohíben la prostitución, ésta se multiplicará a lo largo y ancho de nuestra geografía y se convertirá en uno de los motores de la economía, ya que para ejercerla tiene la ventaja de que es de los pocos oficios que no requiere ni necesita de la carísima electricidad, energía que sí hace falta para las demás cosas del trabajar… bueno, una bombilla roja, no viene mal, pero desde luego ese farolillo consume menos que un taller, un frigorífico, una cocina… Ya que han conseguido arruinarnos a todos los que trabajamos con luz, ahora pretenden prohibir la prostitución. El único oficio que se ejerce a oscuras. ¿Qué puede salir mal?

Ya nos avisaron. “No vamos a dejar a nadie atrás”, dijeron. Y en efecto, no quieren dejar ni a las madres que los parieron, nos están machacando a todos. No va a quedar ni uno de pie. Primero pretenderán abolir la prostitución y como eso es imposible, intentarán abolir la Constitución, que suena parecido. Y allí es cuando se encontrarán con que tampoco pueden. No les vamos a dejar. Ni en broma. Lo que hay que abolir es este gobierno apoyado por lo peor de cada casa. Por algunos hijos de…

Paco Álvarez | Escritor

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