Tensión interna en el PSOE por la falta de contundencia con Paco Salazar
Paco Salazar formaba parte del núcleo duro de Sánchez. “Mi equipo más cercano”, decía el ‘cambiacolchones’. Tan de confianza que cobraba 6.000€/mes. ¿Le desconoce ahora desde el punto de vista personal?
Tras saltar el escándalo de Santos Cerdán era el destinado para suceder al sucesor. Pero justo entonces saltó el escándalo: dos mujeres del partido le denunciaron internamente por acoso sexual. El partido optó por renunciar a su nombramiento y Salazar renunció a todos sus cargos. Pero hasta aquí. El expediente no avanzó ni se denunció el caso en Fiscalía.
Finalmente las presuntas víctimas se hartaron de esperar y llevaron su caso a la justicia. La respuesta del PSOE es que se les había perdido informáticamente el expediente. Como la tormenta no arreció terminaron por encontrar el expediente y aseguraron que lo iban a acelerar. “Estamos trabajando en ello”, vienen a decir, a lo Aznar…
Además, convocaron una reunión telemática con las responsables de Igualdad del partido. La reunión fue tensa y no solventó nada. El ruido interno es cada vez más elevado. Susana Díaz se atreve a exigir responsabilidades por el retraso. Adriana Lastra pide que se denuncien los casos a la Fiscalía. Y la portavoz socialista en la Comisión de Igualdad del Congreso, Andrea Fernández, dice estar “muy dolorida” por la falta de respuesta de un partido que se supone “feminista”.
El asunto es más grave porque -al parecer- Salazar fue fichado por Sánchez como asesor por la puerta de atrás. Y por si fuera poco, se ha filtrado una foto reciente de la portavoz del gobierno, Pilar Alegría con Salazar. ¿Cenando amigablemente con un presunto acosador sexual de compañeras?
Llueve sobre mojado. Porque la ‘vida distraída’ de Ábalos era ‘vox populi’ en el partido. Y tampoco nadie hizo nada. Incluso Sánchez le recuperó en las listas tras sacarle del gobierno y del partido. Y a Ábalos y Salazar se suma el alcalde socialista de Torremolinos que se permitía acosar a subordinadas y vestir la solidaria camiseta rosa al mismo tiempo. Será que -como dice Ábalos este viernes- “las mujeres merecen un respeto” y no hay que llamarlas ‘putas’… Ábalos añade que Sánchez también hace comentarios machistas…
Pero es que además, muchos descuentan un sonoro batacazo electoral en Extremadura, tradicional feudo socialista. Que todo el argumento de ‘su sanchidad’ para votar a su procesado candidato Gallardo, sea que quiere que pierda la derecha es como mínimo infantil si no anti democrático. El PP azuza el ‘caso Salazar’ porque sabe que erosiona el voto femenino y eso es clave para el hundimiento del sanchismo. Pero las feministas del partido, una especie de columna vertebral del PSOE ya no aguantan más. la tensión es más intensa que nunca. ¿Llegará la sangre al río? Veremos. Porque al revuelo feminista se suma la probable acción de Estados Unidos sobre Venezuela, la creciente incomodidad de Bruselas y el paso firme del Supremo. Tic-tac.
Luis Losada Pescador | Periodista y economista
