Moncloa asume la tesis de Podemos de que el Supremo practica el “golpismo judicial”
El choque de trenes está servido. La condena del Supremo a García Ortiz por revelación de secretos ha sido un duro golpe. No se lo esperaban. Creían que lo de “no me acuerdo”, “no me consta” podía funcionar. Pensaron que podían torear al Supremo, que lo habían gestionado bien, que sin pruebas no se podía condenar.
Se equivocaron. Se creyeron impunes y -como todos- están sometidos al imperio de la ley. El shock es mayúsculo. La decepción, total. Bolaños sale a decir que acatan pero no comparten. Los socios del sanchismo no saben dónde meterse. ¿Y ahora qué? PNV y Bildu se abonan a la tesis de que el Supremo son ‘fachas con toga’. Argumentan que el fallo tiene “motivación política”. Se cree el ladrón que todos son de su condición….
Podemos es más claro y habla de “golpismo judicial”. Una tesis que parece haber adoptado Moncloa. El discurso velado de Sánchez en la conmemoración del 20N resulta inquietante: “la democracia hay que defenderla frente a los que la atacan”. ¿Y el Supremo es quien la ataca?, ¿la democracia se puede construir sin separación de poderes?
El dictador cubano Díaz Canel, en un desahogo, dijo que en Cuba no había división de poderes, sino un poder unido y fuerte, por el pueblo. Sanchez está a un ‘tris’ de semejante profanación de Montesquieu.
Lo razonable tras la sentencia es echarse a un lado. Porque además, en el fondo, la sentencia condena al propio Sánchez. ¿Alguien duda de que el autor moral e intelectual de la filtración del novio de Ayuso fue ‘su sanchidad’? García Ortiz fue un ejecutor de los deseos del ‘uno’. Obvio.
Pero el ‘cambiacolchones’ está en otra liga. No en la dignidad sino en la de sobrevivir. Porque sabe que tras la condena a su “inocente” García Ortiz llegan otras condenas a “inocentes”: Begoña, el hermanísimo, Ábalos, Koldo, Cerdán… La solución es la huída hacia adelante. Moncloa ya trabaja en el indulto. Y siempre queda el ‘comodín’ de Pumpido, que lava más blanco. Incluso no descartan acudir a Estrasburgo. Porque la PSOE no es un partido, es una organización con tintes mafiosos dispuestos a defender a los suyos ‘manquepierdan’.
Ahí estuvo Felipe a la puerta de la prisión por los GAL. Esos fueron los aplausos del congreso federal a Chavez y Griñán tras la sentencia blanqueadora del ‘Prostitucional’ del EREGate. Y ahí está Bolaños agradeciendo el compromiso de García Ortiz con la ley y la verdad. La antesala del indulto. Vergüenza
Luis Losada Pescador | Periodista y economista




