Como ya informamos ayer en Adelante España, la Mesa del Congreso canceló unas jornadas tituladas «Lo que aporta la fe católica a España y a Europa», organizadas por la Fundación Enraizados y previstas en la sala Clara Campoamor del Congreso de los Diputados.
El programa estaba distribuido en dos paneles que contaban con personalidades como Mons. Juan Antonio Reig Plà, Enrique García-Maiquez o José Andrés Calderón, impulsor del «Rosario de Ferraz».
Enraizados, a través de una nota de prensa, denunció la censura preventiva y pidió amparo judicial ante la suspensión de dicho.
El periodista Javier Navascués entrevista a José Castro Velarde, presidente de Enraizados, que valora los hechos. Por su interés reproducimos dicha entrevista.
¿Por qué van a celebrar el acto, a pesar de los intentos de veto de las fuerzas de izquierda?
Desde Enraizados no hemos recibido ninguna confirmación oficial sobre la cancelación del acto y por tanto vamos a seguir adelante con la celebración del evento, tal y como estaba previsto.
¿Por qué es inadmisible este veto?
Entendemos que sería una discriminación contraria a derecho y por eso no la firma nadie. Nadie se atreve en el Congreso a firmar un documento tan antijurídico, en virtud del cuál, sin ninguna razón, solo su propia voluntad, nos deniegan el permiso a celebrar el acto.
¿Qué medidas han tomado?
Ya hemos establecido medidas judiciales solicitando una medida cautelarísima para que el juzgado nos permita realizar el acto y ordene al Congreso que nos permita la entrada y desarrollarlo. Vamos a ir ahí el lunes, a dar un testimonio de que los católicos tenemos derecho a estar en el espacio público y a difundir nuestras ideas para que las escuche quien quiera y a colaborar en la construcción del bien común. No hay que excluir a nadie que con buena voluntad quiera poner sus ideas al servicio de los demás.
¿Por qué es importante mantenerse firmes?
Porque estamos convencidos de que si no damos espacio a Dios en la vida pública tenemos una sociedad que va contra el hombre. No queremos imponer nada a nadie, pero sí defender con constancia y toda la contundencia esta propuesta. Y vamos a reflexionar sobre ello en el acto, sobre lo que aporta la fe católica a España y a Europa.
