Interpretando los objetivos cambiantes de Zelensky para la victoria

Finalmente acepta la imposibilidad de restaurar las fronteras de Ucrania anteriores a 2014…

Zelensky dijo recientemente  a  ABC News: “Victoria, en mi opinión, el objetivo de Putin es ocupar Ucrania, esto es destruirnos, ocupar, ¿y la ocupó? No nos ocupó, ganamos, y creo que sí, porque tenemos nuestro país”.

Esto está muy lejos del mantra que ha repetido casi a diario durante los últimos 3,5 años desde que comenzó la  operación especial   para restaurar las fronteras de su país anteriores a 2014.

Está insinuando claramente que aceptará un final del  conflicto  que no logre ese objetivo, siguiendo así la corriente política.

Al respecto, si bien Trump podría intensificar la intervención estadounidense con el fin de obligar a Putin a congelar el conflicto sin lograr ninguno de sus objetivos declarados, no se hace ilusiones acerca de que Ucrania restablezca sus fronteras anteriores a 2014.

Lo mismo se aplica si intenta una  intervención directa de la OTAN  allí, ya sea antes o después del cese de las hostilidades, e independientemente de si  precede a una zona de exclusión aérea , un hecho consumado. Zelenski es consciente de ello y no quiere  arriesgarse a la ira de Trump  exigiendo lo imposible.

En consecuencia, ahora ha comenzado la tarea de corregir la percepción nacional y occidental de la victoria, razón por la cual ahora está cambiando las reglas del juego al afirmar que esto se logró simplemente poniendo fin al conflicto sin que Rusia ocupara toda Ucrania. El problema es que Rusia nunca tuvo la intención de ocupar toda Ucrania. Esto queda demostrado por el hecho de que nunca intentó tomar  Odesa , por no mencionar que no realizó ningún movimiento en Ucrania occidental, siendo los alrededores de Kiev el punto más occidental al que Rusia llegó jamás.

Sin duda, algunos de sus partidarios han fantaseado con que el objetivo de Rusia es ocupar toda Ucrania hasta la frontera con Polonia , pero esto siempre ha sido una ilusión y nunca un reflejo de los objetivos declarados de Rusia, ni siquiera de los implícitos, como lo demuestra el curso de las operaciones militares. Al presentar esta especulación infundada como un hecho estratégico, que inadvertidamente resalta la curiosa convergencia narrativa entre algunos partidarios de Rusia y Ucrania, Zelenski espera conformarse con menos sin perder prestigio.

Lo motiva no solo la preocupación por su legado, sino también el temor a una revuelta ultranacionalista (fascista) de sectores de la sociedad civil y las fuerzas armadas si acepta el control ruso indefinido sobre los territorios reclamados por Ucrania como parte de un acuerdo de paz. Lo irónico es que Ucrania habría conservado las partes de las regiones de Jersón y Zaporizhia actualmente bajo control ruso si Zelenski hubiera aceptado los términos del  borrador del tratado de paz de la primavera de 2022  , que el Reino Unido y Polonia conspiraron para sabotear .

El precedente establecido por el  fracaso épico  de la contraofensiva del verano de 2023, que se preparó durante más de un año y siguió a la entrada en Ucrania de decenas de miles de millones de dólares en equipo militar que Occidente ya no tiene disponibles, sugiere que Zelenski no recuperará nada pase lo que pase. El conflicto, por lo tanto, terminará con Rusia, como mínimo, conservando las tierras que ganó en esas dos regiones, o incluso ampliando sus conquistas (ya sea allí  o en otros lugares ), dependiendo de cómo evolucione la situación.

Volviendo al tema de Zelenski, que está cambiando las reglas del juego para la victoria, lo importante es que está realmente dispuesto a congelar el conflicto, como mínimo, en el frente, con la posibilidad de que incluso acepte retirarse del resto del Donbás si Trump se lo ordena como parte de un acuerdo con Putin. Sin embargo, esto no puede darse por sentado, ya que hasta el momento no lo ha presionado. En cualquier caso, la dinámica político-militar sigue favoreciendo a Rusia, y Zelenski finalmente lo ha aceptado.

Andrew Korybko a través de Substack,