Destina el triple a políticas de Igualdad que a prevención de incendios. Las ‘chocho charlas’, cuestión de prioridades
No hay dinero y no hay presupuesto. Esa es la excusa del gobierno para explicar la ausencia de medios en la lucha contra el fuego. Por supuesto, no es cierto. Cuenta con 1500 millones para emergencias y con la flexibilidad presupuestaria que le da haber prorrogado los presupuestos covid.
Pero es que además, es cuestión de prioridades. Porque el gobierno destina el triple a las políticas de Igualdad que a la prevención de incendios. Las ‘chocho charlas’ son prioridad. Y así se entiende perfectamente que tengamos 13 aviones menos que en 2021 o que en los últimos 13 años se ha reducido el presupuesto para prevención y extinción de incendios en un 51%. Sólo el año pasado perdimos el 20% de nuestra flota de aviones anti incendios.
¿Conclusión? Prevenir y extinguir los incendios no es una prioridad para el gobierno.
Si fuera verdad que le importa pero que carece de recursos por tener las manos atadas por la ausencia de presupuestos, convocaría elecciones.
Pero el ‘cambiacolchones’ sufre ahora el síndrome de la Mareta y desde su búnker vacacional planea como rentabilizar el desastre.
A todo esto hay que sumar la desertización de la España vaciada, la obsesión ‘verde’ que impide hacer cortafuegos y pastar a los animales. “La legislación favorece los incendios”, dice un ingeniero forestal. “Era cuestión de tiempo”, añade una brigadista. Voilá.Otrosí. El gobierno no declara la emergencia porque está esperando que el PP se cueza en su salsa. Sin embargo, es incompatible con haber activado por primera vez el mecanismo de solidaridad europea. ¿Cuándo vamos a abandonar el ‘si necesitan ayuda que la pidan’ y nos vamos a poner manos a la obra a solventar los problemas reales de los españoles?