Ahora Pegasus no aparece. ¿Por qué?
Ahora, en cambio, Pegasus no aparece en el registro de «incidentes» detectados en 2021, aunque sí hay alusión a la amenaza que suponen los «grupos de ciberespionaje vinculados a Estados». «Los ataques más sofisticados, así como de mayor duración en el tiempo», se recoge en el informe, «están relacionados con acciones de ciberespionaje, llevadas a cabo principalmente por grupos asociados a intereses de ciertos Estados». «Dichos ciberataques», prosigue, «tienen como fin obtener información sensible que proporcione ventaja estratégica y que ayude a alcanzar los intereses y objetivos de un Estado». Durante 2021, «los principales agentes de la amenaza han sido los grupos de ciberespionaje vinculados a Estados y los grupos dedicados al cibercrimen» y «los principales objetivos, las organizaciones dedicadas a la investigación, así como para la defensa nacional o gobiernos». Ni rastro de Pegasus ni de los ataques a los móviles del Gobierno.
La autoría del espionaje nunca ha sido desvelada, aunque se ha apuntado a Marruecos. Incluso se ha especulado con que el giro histórico de Sánchez con el Sáhara -plegándose a la propuesta de Rabat y, por tanto, traicionando a los intereses de España- tendría su explicación en el supuesto robo de información sensible del presidente por este país. El digital francés France Soir llegó a hablar de informaciones «comprometedoras» encontradas por los servicios de Inteligencia marroquíes sobre negocios de Begoña Gómez, mujer del presidente socialista, en Marruecos.