Más de ciento veinte asociaciones convocan una nueva y masiva concentración para exigir a Sánchez que dimita y celebre elecciones
La dignidad de España no se negocia
129 asociaciones cívicas, reunidas en una plataforma transversal y patriótica, han convocado una nueva gran manifestación en Madrid, el próximo sábado 10 de mayo a las 12:00h en la Plaza de Colón, bajo un lema tan claro como contundente: “Por la dignidad de España: Sánchez dimisión, elecciones ya”.
Esta movilización masiva no es un hecho aislado. Se enmarca dentro de una oleada de protestas cada vez más sonoras y coordinadas frente a la deriva autoritaria del Gobierno de Pedro Sánchez, cuyas políticas, alianzas y concesiones han llevado a España a un punto de ruptura institucional, moral y democrática.
Seis meses después, más cesiones, más indignación
Esta convocatoria es continuación directa de la concentración del pasado 20 de octubre en Plaza de Castilla, donde decenas de miles de ciudadanos se reunieron para clamar “por la unidad, la dignidad, la ley y la libertad”. Allí, se denunciaron ya las cesiones al separatismo, el control de las instituciones, los ataques a la prensa libre y la colonización del Poder Judicial.
El manifiesto que acompañó aquella jornada advertía de un proceso sistemático que:
“Conlleva un carrusel de cesiones ilimitadas y decisiones que trituran el interés común, pervierten la ley y ponen las bases para una irreversible decadencia”.
Lejos de corregirse, la situación ha empeorado. Desde entonces, el Gobierno ha pactado la cesión de la competencia de inmigración a Cataluña, ha llegado a acuerdos con Junts para el reparto de menores inmigrantes, y continúan los escándalos de corrupción sin depurar responsabilidades.
Poder judicial: bajo asedio político
La indignación ciudadana se dispara ante episodios que confirman la intromisión descarada del Gobierno en la Justicia. El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, sigue en su cargo pese a estar imputado por revelación de secretos, y pretende colocar a un fiscal afín al frente del caso por el que está siendo investigado el propio Gobierno.
Paralelamente, el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, maniobra para bloquear recursos contra la sentencia de los ERE, uno de los mayores escándalos de corrupción socialista en la historia reciente de España.
El pueblo dice basta: movilización sin etiquetas
Frente a este panorama, la sociedad civil ha decidido no quedarse de brazos cruzados. Las entidades convocantes —apartidistas pero comprometidos— hacen un llamamiento a todos los españoles para que se movilicen más allá de ideologías. Lo que está en juego, afirman, no es una cuestión partidista, sino la propia continuidad de un sistema de libertades.
Lo que hay delante es un proceso que busca alterar las bases de la sociedad y hacer que el PSOE y sus socios se repartan de manera permanente el poder y los privilegios
«Tomar la calle, exteriorizar públicamente la indignación, exigir la dimisión de Pedro Sánchez y la convocatoria de elecciones, no son inútiles actos de desahogo, sino expresiones de un estado de opinión de la sociedad española con efectos palpables», afirman estas entidades en un comunicado. En este sentido, recalcan que con ello se demuestra que lo que está pasando en nuestro país «no es parte de la normal batalla política», despierta «conciencias anestesiadas», «refleja un espíritu de resistencia» ante los atropellos del Ejecutivo socialista y «expone internacionalmente» el «frontal rechazo» de gran parte de la sociedad española hacia Sánchez.
Sánchez: entre el autoritarismo dictatorial y la propaganda
En medio de esta crisis institucional sin precedentes, el presidente Pedro Sánchez continúa gobernando con una actitud de desprecio absoluto a la crítica, a la legalidad y al sentir mayoritario de los españoles. Lejos de rectificar, ha multiplicado los pactos con los enemigos de la unidad nacional, normalizando la presencia de quienes quieren desmembrar España desde dentro de las instituciones.
Las asociaciones lo tienen claro: el problema no es coyuntural. Es estructural, es moral, y es urgente.
El 10 de mayo, la voz de España retumbará en Madrid
Esta convocatoria no es solo una protesta. Es una afirmación nacional. Un grito de dignidad, de hartazgo y de defensa de los valores que cimentan nuestra convivencia: la unidad de España, la soberanía nacional, la justicia independiente y la libertad individual.
La sociedad civil ya ha hablado. Ahora, corresponde a los partidos democráticos, a los medios de comunicación libres y a todos los actores sociales, decir alto y claro a Sánchez: VETE YA.