Una madre fue arrestada y retenida en una celda policial en el Reino Unido por confiscar los iPads de sus hijas.

La libertad bajo ataque: Reino Unido lidera la represión en Europa

Una madre fue arrestada y encarcelada durante siete horas después de confiscar iPads a sus propios hijos porque quería que se concentraran en sus tareas.

En plena Europa del siglo XXI, donde se presume el respeto por las libertades civiles, Reino Unido se ha posicionado tristemente como vanguardia de la represión y la censura institucionalizada. Ya no es solo el control ideológico en redes sociales o las restricciones para rezar frente a un abortorio. Ahora se persigue, encarcela y humilla públicamente a padres por ejercer su responsabilidad educativa.

El caso que ha conmocionado a la opinión pública revela una realidad que va más allá de un simple exceso policial: muestra una deriva tiránica del Estado, donde la autoridad pretende suplantar el sentido común, la autoridad paterna y la libertad individual.

Una madre en prisión por educar a sus hijas

El suceso ocurrió en Cobham, Surrey. Una madre británica fue arrestada por confiscar los iPads a sus hijas con el objetivo de que se concentraran en sus tareas escolares.

Steve Watson, de Modernity.News, lo describió así:

“Una madre fue arrestada y encarcelada durante siete horas después de confiscar los iPads a sus propios hijos porque quería que se concentraran en sus tareas. Sí, de verdad.”

El informe de LBC identificó a la madre como Vanessa Brown, profesora de historia de 50 años. Fue detenida el pasado 26 de marzo, retenida por siete horas y media y separada de sus hijas. La acusación: robo de dispositivos. ¿La realidad? Eran propiedad de sus hijas y ella los retiró como medida educativa para alentarlas a concentrarse en sus tareas escolares.

El exceso fue absoluto. La policía impidió que Brown hablara con sus hijas y llegó al extremo de sacar a uno de los niños del colegio para interrogarlo. La denuncia se sospecha que proviene de la ex pareja de la mujer, pero aún sin confirmación, el proceder de las autoridades roza lo absurdo.

Reacciones firmes ante el abuso policial

Diversas figuras políticas y sociales han reaccionado con dureza. El diputado Neil O’Brien afirmó:

«Esto es absurdo. A la gente le roban los teléfonos constantemente y la policía no investiga, ni siquiera sabiendo dónde están. Sin embargo, una persona respetuosa de la ley puede acabar en una celda durante horas por quitarles los iPads a sus propios hijos».

Por su parte, el líder adjunto de Reform UK, Richard Tice, fue contundente:

«El mundo se ha vuelto loco. La policía necesita atrapar a verdaderos criminales, no a madres que cuidan a sus hijos».

Y Greg Smith, ministro de negocios en la sombra, sentenció:

«Una locura total. Un padre decide cuándo su hijo pasa tiempo frente a la pantalla, y cualquier cosa que lo desafíe es una locura total».

El ex oficial de policía y activista por la libertad de expresión Harry Miller, miembro del grupo Fair Cop, fue más allá al comparar a la policía británica con la temida policía política del régimen comunista de Alemania Oriental:

“Se han convertido en agentes de la ortodoxia estatal en lugar de defensores de la ley. Esto demuestra una total falta de conciencia sobre lo que es el robo: que un padre confisque un iPad ni siquiera se acerca a esa definición”.

Y añade:

“Creo que deberían hacer más que disculparse y destituirse, porque actuar así es una forma de secuestro”.

Una deriva totalitaria contra la familia y la libertad

Este caso no es un hecho aislado. Hace apenas semanas, otros padres fueron arrestados por expresar sus críticas en un grupo de WhatsApp sobre el sistema escolar. ¿Estamos ante un nuevo modelo de Estado que penaliza la opinión, la oración, y ahora también la educación de los hijos?

JD Vance, político estadounidense, lo advirtió:

“El Reino Unido opera hoy en día dentro de un aparato distópico completo.”

Y no le falta razón. Este es el futuro que algunos quieren imponer en toda Europa, amparados por agendas ideológicas, organizaciones supranacionales y gobiernos que han perdido el norte moral. La familia, la libertad educativa y la autoridad de los padres están bajo ataque. El siguiente paso es claro: criminalizar la virtud y premiar la sumisión.

Comparte en Redes Sociales
Evita la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de TelegramNewsletter
Síguenos en Telegram: https://t.me/AdelanteEP
Twitter (X) : https://twitter.com/adelante_esp
Web: https://adelanteespana.com/
Facebook: https://www.facebook.com/AdelanteEspana/
Comparte con tus contactos:

Deja un comentario