Para estas tres profesoras – me niego a decir sus nombres por respeto a los demás profesores y a las instituciones que representan-  han querido determinar cuántos «personajes no cisheterosexuales –cis porque su identidad de género coincide con el sexo asignado al nacer, y heterosexuales porque sienten atracción por el otro sexo del sistema binario– había en la producción televisiva española original de plataformas y cómo estaban representados”.

Para esto, llevaron a cabo un pseudo-estudio de «749 personajes en 38 series de producción española original para plataformas estrenadas en los años 2020 y 2021”, los personajes debían ser «humanos y tener al menos una frase de diálogo”.

Algunas conclusiones

1. Dicen que analizaron títulos como PatriaAntidisturbiosEl Cid y Sky Rojoy la conclusión para las investigadoras es clara: «En las series españolas faltan mujeres, hombres trans y personas no binarias”.

Claro, y si quieren sacamos, cuántos animales aparecen o cuántos minusválidos o disminuidos físicos se muestran. Es obvio que se puede concluir lo que se quiera. Y es que en estos pseudo análisis que están ideologizados de antemano lo que se quiere es llegar a las conclusiones preestablecidas. No les importa el análisis. Son verdaderos panfletos sectarios.

2. Para estas tres autoras que se dicen profesoras, “sorprendentemente”, no existía «una subrepresentación de personajes trans”, «No había hombres trans ni personas no binarias”. 

Claro, es que en la vida de el Cid, y en aquella época, lo importante era el número de personas trans, y no la vida y la historia de El Cid.

Conclusión

Este panfleto sectario e ideologizado lo único que pretende es manipular e influir en los futuras serie de televisión, en los que se ha de introducir personajes trans, binarias, etc. Y es que como reconocen estas personas, «la exposición frecuente a representaciones LGTBI+ identificables, incluso si se perciben como neutrales o negativas, puede aumentar la compasión y el reconocimiento por parte de la audiencia, a la vez que consigue disminuir los prejuicios”.

Esto es, no es un estudio, es un simple panfleto de adoctrinamiento y sectarismo ideológico. Por eso no las llamamos profesoras a las autoras. No se lo merecen.

(Con información de Hispanidad)