Elizabeth Fernández, médico de Urgencias del Servicio Canario de Salud (SCS) alerta de que los bloqueadores hormonales utilizados en menores pueden tener graves efectos irreversibles. Estos medicamentos bloquean la liberación de estrógenos o testosterona, que se producen en mayor cantidad en la pubertad.

«Los bloqueadores hormonales se han usado para patologías sin alternativa: cáncer de próstata, endometriosis… Incluso para la castración química de delincuentes sexuales. Se llegaron a usar en casos de pubertad precoz, pero 2-3 meses máximo», explica Fernández.

«El uso en niños puede usar años. Tienen efectos secundarios graves e irreversibles. Las personas que se someten a esta terapia pueden desarrollar osteoporosisinfertilidad, pérdida del deseo sexual, problemas cardiovascularesdiabetes y problemas a nivel neurológico. A nivel psíquico también se asocia a mayor ansiedad, depresión y aumento de las tendencias suicidas», advierte.