Peajes, impuestos, “chiringuitos”… | Jacinto Seara

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Desde hace varios años venimos oyendo que las autovías tienen que tener un canon por circular con por ellas. No se ha tenido en cuenta que ya fueron financiadas por los ciudadanos, la UE y un organismo de defensa. El abandono muy generalizado ha llevado tras décadas a la situación en la que nos encontramos. La decisión coincide con la “Agenda 2030”, y por si no lo recordamos, un tuit de Iñigo Errejón el 6-5-2021 lo aclaraba: “La transición ecológica será justa o no será. Las medidas para desincentivar el coche tienen que ir acompañadas de desarrollo del tren de media distancia y de medidas compensatorias para quienes más lo necesitan”. Cada vez es más claro: los aviones y los automóviles, para las clases privilegiadas; los otros, con el ferrocarril. Es lo contemplado en el Foro mencionado y recogido de manera sibilina en la “Agenda 2030”. Según ha declarado el Gobierno, la fecha de entrada en vigor sería en 2024, con un argumento contundente: “Quien contamina paga”. Se dan ese plazo para preparar la campaña de concienciación y sensibilización, así como las conversaciones con transportistas y las CCAA, todo ello de acuerdo con el Plan de Recuperación, Transformación, y Resiliencia que se acaba de enviar a la UE (Bruselas).

Otro asombro que nos hemos llevado es la noticia de que se suprimirían las declaraciones de la renta conjuntas, que perjudicarían a las clases medias y bajas. Cierto que rápidamente el Gobierno aclaró: “Estamos hablando de una errata dentro del cuerpo del plan y en la ficha fiscal lo que se prevé es la creación del grupo de expertos de la reforma fiscal que evaluará las cuestiones de la Airef en cuanto a la eficacia de las bonificaciones fiscales que ya existen”, no hay que añadir nada más.

Antes de recurrir a los métodos que siempre se han utilizado, habría que revisar cómo se gasta el dinero; dos y hasta tres organismos de lo mismo es bastante normal. ¿Cuánto se ahorraría con uno solo que traspase la información que sea necesaria a otros? Eso sí sería una transformación de la digitalización. Añadamos la cantidad de asesores de todos los cargos políticos, la subvenciones que se dan a organismos (chiringuitos en el argot popular), miles de millones de euros que ayudarían a las vacías arcas españolas.

Jacinto Seara | Escritor

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