One of Us: más de 100 organizaciones europeas rechazan el invento de Macron de un «derecho al aborto» en Europa

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Le recuerdan que «La imposición de una visión meramente ideológica de los derechos humanos nos aboca a la traición a los mismos y, en definitiva, a su eliminación».

Con una potente declaración conjunta, más de 100 organizaciones civiles europeas han enviado una carta al Presidente de Francia, Macrón, que en el acto de inauguración de la Presidencia francesa de turno, proclamó su deseo de incluir un inexistente «derecho al aborto» en la Carta Europea de los Derechos Fundamentales.

Cada país europeo está enviando la carta a los medios a través de los coordinadores nacionales, de One of Us. Por su interés reproducimos íntegramente la carta

«La Unión Europea: la guerra, el aborto y la presidencia francesa»

Señor presidente de la Unión Europea:

Vivimos desgraciadamente un nuevo tiempo de guerra en Europa del Este. La Unión Europea se esfuerza en mostrar la importancia de su unidad, pero esa unidad de Europa debe apelar a los verdaderos valores que han hecho su historia. La defensa de los derechos humanos se hace hoy más necesaria que nunca.

En este contexto y en el acto de inauguración de la Presidencia francesa de turno, usted ha proclamado su deseo de incluir el que ha denominado «derecho al aborto» en la Carta Europea de los Derechos Fundamentales.

Nosotros, ciudadanos europeos que firmamos la Iniciativa ONE OF US (la Iniciativa Ciudadana Europea más exitosa con casi 1,9 millones de firmas), rechazamos de manera rotunda esta propuesta.

Le recordamos que con esta declaración se atenta directamente no solo contra el principio de subsidiariedad, pilar de una Europa concebida con el respeto máximo a la soberanía nacional de los Estados miembro, sino a también a los siguientes tratados suscritos por las naciones europeas y por la propia Unión Europea:

La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, declarada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, que asegura el reconocimiento, así como la aplicación universal del derecho a la vida y «la dignidad inherente a todo ser humano», sin distinción si son nacidos o en gestación

La Convención de Roma de 1950, creada por los padres fundadores, para la salvaguardia de los derechos humanos y las libertades fundamentales que garantiza el derecho de toda persona a la vida y el hecho de que la muerte no puede ser infligida a nadie intencionalmente

La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, adoptada por la ONU en 1989, establece que «el niño (…) necesita protección especial (…), en particular protección legal adecuada, antes y después del nacimiento»

La imposición de políticas basadas en la mera ideología, y bajo la presión de lobbies poderosos, ignorando textos suscritos de manera voluntaria y de conformidad con el sentir mayoritario de los ciudadanos de España y de Europa supone una burla a las democracias que, en ejercicio de su soberanía, han declarado con base en la evidencia científica y no por mera voluntariedad, que el aborto es la muerte de un ser humano y por tanto vulnera los derechos humanos. La imposición de una visión meramente ideológica de los derechos humanos nos aboca a la traición a los mismos y, en definitiva, a su eliminación.

Es deber de todo Estado proteger la vida humana. Y así se ha entendido a lo largo de la historia (salvo épocas oscuras que todos podemos recordar) y por ello la ley garantiza el respeto al ser humano desde el inicio de su vida. La despenalización del aborto es secundaria en relación con el derecho a la vida y el derecho a la vida está en la cima de los derechos fundamentales. Ignorar eso atenta contra nuestra esencia como civilización.

La evidencia científica nos ha demostrado que la vida humana comienza en el momento de la concepción, en la fusión de los gametos, y que no hay una diferencia sustancial sino sólo una diferencia de desarrollo entre el cigoto que aparece inmediatamente después de la fertilización, el feto y el recién nacido. Si biológicamente es de hecho una vida humana, un ser humano vivo. ¿Como desde la presidencia de la Unión Europea, que hoy representa Ud. se plantea no solo no protegerlo, sino que propone su eliminación?

Este error antropológico fundamental que consiste en hacer de la destrucción de la vida humana un valor, plantea elevar a la categoría de derecho una tragedia, cual es el aborto. El aborto, elimina al niño por nacer y además abandona a la mujer en su maternidad sin otra alternativa que la de obligarle a eliminar a su hijo por nacer. La mujer debe ser protegida en la maternidad y esto es lo que los ciudadanos europeos demandamos, la protección de la mujer en una etapa de su vida en la que el sostenimiento y apoyo es la verdadera actuación que la legislación, la política y la sociedad debemos ofrecer. Lo que se propone por parte del Sr. Macron es el abandono absoluto de la mujer y la eliminación de un nuevo miembro de nuestra sociedad que merece nuestro respeto y protección.

Los ciudadanos europeos demandamos hoy, cuando aún sufrimos por las vidas perdidas durante la pandemia global y en medio de una guerra, poder convivir en una verdadera democracia en la que nuestros representantes no instrumentalicen el poder que ostentan para imponer una ideología mortífera y que ataca no solo a nuestros hijos sino también a nuestra propia conciencia.

La sociedad civil que representamos exige a los poderes públicos e instituciones que trabajen no por el apoyo a determinadas y peligrosas ideologías, sino por el derecho de todos a la integridad física y moral, por el respeto a la democracia, y en definitiva por el bien común de todos los que compartimos una civilización y futuro común.

 

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