Amigos, pensaréis que soy un apasionado de «Telecirco» o de «la Secta», nada más lejos de la realidad, por mi interés personal no vería la “televisión espantosa”, pero al realizar varios programas de Decisión Radio y escribir en varios digitales, no me queda más remedio que ver y oír a estos tergiversadores de la noticia, estos imitadores malos de “Paul Joseph Goebbels”, porque hay que reconocer que lo hacen de pena, pero juegan a ganador, debido a que quien les ve y escucha tampoco es, de forma habitual, genios de la cultura y sobre todo de la disquisición y el análisis político o económico.
Ni siquiera en vacaciones tienen el prurito de la decencia o las buenas costumbres. Hasta el tiempo de descanso, las vacaciones de toda la vida, bueno de lo que yo he vivido, las han convertido en un infierno. En parte aprovechando circunstancias naturales y en parte provocando esas circunstancias, que han sido aireadas convenientemente por esos medios de comunicación subvencionados, dirigidos y luego alentados en la proliferación de noticias o contra-noticias que favorezcan su idea totalitaria.
Comenzamos el verano arrastrando todavía la idea de la Vacunación obligatoria y el famoso “Pasaporte Covid”; pero como no son tontos, los que dirigen, sino malos; pronto se dieron cuenta que había que facilitar cierta movilidad para sus propósitos, no hay que ver más que el levantamiento de medidas bruscamente en el mes de junio, para que el 1 de julio estuviese en funcionamiento lo siguiente; que ya volverían a lo del “pasaporte” más adelante, centrándose en las nuevas directrices del “plan de conjunto” que está establecido en la llamada “Agenda 2030”, y que se priorizaron cosas: concretamente el “Cambio Climático”.
Inmensa Oleada de incendios forestales y las tres ediciones de los cuatro telediarios privados más los 19 públicos, lanzados a la acusación del “Cambio Climático” y los que lo provocan o los que no lo quieren ver. Pero…, por desgracia para los clima-dictadores y los clima-tontos, las personas de más de sesenta años que no murieron todas abandonadas a su suerte en las residencias de ancianos, y tampoco, y muy a su pesar de que el 98%, según ellos, están vacunadas contra el Covid, lo cual también ayuda a su defunción. Se encontraron con que los que no han caído directamente en el ataque frontal, o en el ataque por la espalda, en su inmensa mayoría no tenemos Alzheimer.
Con lo cual, recordamos perfectamente los calores pasados años ha, que esto es cíclico, que hay años que hemos pasado tanto más calor que ahora y que las amenazas del cambio climático vienen de largo, concretamente cuando yo era un jovenzuelo en los años sesenta, ya hubo quien nos anunció apocalípticamente en los próximos cincuenta años subiría el nivel del mar un centímetro al año, desaparecerían los casquetes polares y se inundarían las tierras cercanas a la costa. Cosa que cincuenta años no ha sucedido, digamos que se ha retrasado como se retrasaban los trenes en los años cincuenta.
Desconozco datos del Ártico, pero la Base española del Antártico, donde han trabajado varios amigos, refleja una desaparición de hielos en su zona, pero un sustancial aumento de hielo en la parte contraria del continente helado. Las gallinas que entran, por las que salen. También, que el famoso agujero de Ozono, pues que se contrae y se expande cíclicamente y que la temperatura del agua, igual que el resto, está íntimamente relacionado con la secuencia periódica de las explosiones en la superficie del Sol, algo que ya se sabe desde hace tiempo, pero que no está en el decálogo del “Cambio”, ni de la “Agenda”
Bueno, pues todo lo anterior que parecía fluir al conocimiento general, más la constatación de que los fuegos, en su inmensa mayoría, estaban relacionados con la mano o mala praxis de la humanidad, más la constatación de que las políticas preventivas de los incendios llevan varios años sin cumplirse, por culpa de los adeptos a “la religión clima-tonta”, dio al traste con la ideología correspondiente, incluso con el ascua a la sardina que decía que los incendios eran una actuación “machista” del fuego contra la naturaleza, ahí eran las vestales de la “igualdad” las del timo ideológico.
En fin, cuando se vio que las temperaturas más altas del siglo XX y del actual se sitúan en los años cincuenta del pasado siglo y las más bajas en los cuarenta. Que uno de cada dos incendios era provocado, que el otro 45% estaba relacionado con la estupidez de los clima-tontos, que hacen como que trabajan en las Autonomías y, empezó a destaparse las alteraciones del clima que se han estado produciendo artificialmente, como las fumigaciones de componentes químicos a gran altura por aviones cisterna, que impiden la formación de nubes normales que producen lluvia, o el aprovechamiento de las corrientes de aire según las líneas de isobaras, a las que se lanzan grandes cantidades de arena y polvo desde el borde del Sáhara, para que esos vientos los lleven hacia el Norte, y así provocar un inicio de desequilibrio térmico y de lluvias (polvo en suspensión sahariano que favorece el aumento de temperatura). En fin, todo es muy natural, siempre que lo ponga en marcha la mano tonta de la Agenda.
Podría seguir, pero solo un apunte más. Curiosamente: la campaña climática” se ha ido apagando poco a poco, excepto para justificar el nivel extremadamente vació del agua de nuestros embalses, esos que en número de algo más de mil doscientos, hizo la oprobiosa dictadura. Curiosamente, los embalses que río abajo continúan en Portugal, de dos de los principales, no tienen ese problema ¿no les parece raro? A mí, NO.
Motivo: pues que la electricidad producida por las centrales hidráulicas es “TREINTA Y SEIS” veces más barata de crear, que la que se importa de Francia, pero según el sistema de facturación, se cobran al precio del último que entra en el sistema, la importada, por lo que algo que vale 10 euros, se cobra a más de 360 euros la unidad de facturación. Que ¿ya saben porque nuestros embalses están vacíos y los portugueses no? Aunque en los telediarios les dirán que el motivo de que estén vacíos es el “CAMBIO CLIMATICO”. Y ahí lo dejo…
 José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional. |
