Solo el 44,1% de los catalanes dice tener creencias religiosas, según datos del tercer Barómetro sobre la religiosidad y sobre la gestión de su diversidad publicado por la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Generalitat.
Pero, en cambio, El 53% de los catalanes consultados para la elaboración del estudio se consideran católicos. Cómo pueda carecerse de creencias religiosas y, sin embargo, identificarse como católico lo explica la propia Generalitat, alegando que puede darse una vinculación por motivos culturales.
Así, por ejemplo, el 71% se identifica con alguna religión: un 53% con el catolicismo; un 7% con el protestantismo; un 4,3% con el Islam; un 1,3% con el cristianismo ortodoxo y un 1% son testigos de Jehová. Por contra, un 18% se declara ateo y un 8,8% agnóstico.
En la práctica de la religión, los datos son aún más deprimentes en la que fuera durante siglos la región más devota de España: un 68,1% de los catalanes no van nunca a ninguna ceremonia de culto. Solo un 9,7% practican una vez a la semana; un 5,3% van a los centros de culto alguna vez mes, y un 16,6% van alguna vez el año.
Paradójicamente, el 72% se muestra a favor que se imparta a los jóvenes formación sobre las diferentes religiones del mundo; es decir, que se incorpore al sistema educativo una nueva asignatura en que se enseñe la religión desde el punto de vista cultural e histórico.
(Carlos Esteban. Infovaticana)