La crispación es culpa, como todo lo demás, de la oposición ¿verdad?, específicamente de la oposición “de derechas”, culpables ellos hasta de que el PSOE pacte con Bildu o de que el toro Islero matara a Manolete allá por 1947. Seguro. Malditos fachas…
Palabras de Pablo Iglesias: “ustedes ni siquiera son fascistas, son parásitos”; “quiero un país donde el jefe de Estado jamás se vista de militar”; (los condenados por sedición) “no deberían estar en la cárcel en ningún caso”; “nuestro pueblo se quitará de encima la inmundicia que ustedes representan”; “Ustedes representan el odio, la hipocresía y la miseria moral”; “les gustaría dar un golpe de Estado, pero no se atreven”, etc., etc.
Podríamos seguir citando perlas del ínclito todo el día, pero al final, resulta tedioso y tendencioso escuchar al que más manda, después del publicista, en el Gobierno de un país que antes era serio y hoy es casi el peor gestionado del mundo moderno. Un país cuyos gobiernos antes se responsabilizaban de sus actos, fueran estos acertados o no y que ahora está comandado por los que a la vez que insultan a la oposición, llaman fascista a todo el que no esté de acuerdo con sus proclamas de “Obediencia”.
Esto de acusar a parte de la oposición de querer dar un golpe de Estado, es muy de la Venezuela chavista. Allí acusan todo el tiempo a la oposición, precisamente de lo mismo. No sólo lo ha dicho Pablo, también su consuerte, digo consorte ministra, por cierto, en entrevista en la Televisión pública, que antes era Televisión Española, luciendo una pulsera con la bandera republicana. Repito: Una ministra del reino de España, que ha prometido nuestra Constitución ante el Rey, luciendo en la televisión que pagamos todos, una “pulserita” con los colores de la bandera que sí es la que les gusta, porque evidentemente, la de todos no les place. Pues señora, si no está de acuerdo con nuestra Constitución, me parece que no debería ser ministra dependiente de la misma. Es usted muy libre, a pesar de los ataques a la libertad que ustedes hacen a diario, de ser republicana, pero en misa y repicando, no se puede estar. O con pulserita o con bandera en el despacho; las dos cosas a la vez también son un insulto.
Parece que éstos dos tienen patente de corso, y también miedo, tanto como para tener el chalé blindado con más guardias civiles de los que protegieron nunca a ningún amenazado por ETA, tal vez por la sencilla razón de que, como a todos los comunistas, les da miedo el Pueblo. El de verdad, no el que ellos se imaginan, sino el que es, el que trabaja, el que quiere democracia, no comunismo, el que vota mayoritariamente partidos monárquicos vez tras vez, tras vez. ¿Qué porcentaje de votos obtuvo Podemos en las últimas elecciones? El 12,84%, por cierto, el peor resultado de su historia… y con ese paupérrimo resultado, los tenemos hasta en la sopa y mandando más que el que sale contrito cada sábado en Aló presidente.
Pero la culpa de la “crispación”, es de los que no estamos conformes con el gobierno. La culpa de la mortandad de la pandemia, ya lo dijo Simancas y lo repiten estos como un mantra, es de los recortes en sanidad que hizo el PP. Da igual que eso sea mentira y que sea fácilmente comprobable su falsedad viendo los gastos realizados en Sanidad año a año. Da igual que en Madrid se construyeran 12 hospitales más. Da igual lo de IFEMA, da igual todo. Ellos escriben el relato si les dejamos hacerlo; pero si no lo hacemos, si nos negamos, si protestamos ante el acoso y derribo a la oposición por parte del gobierno, estamos haciendo “crispación” o pensando en dar un golpe de Estado.
Mientras tanto: más Estado de Alarma. Al menos lo van a intentar. Si antes pactaron con Bildu, ahora el PNV y ERC se abstendrán o apoyarán al gobierno del Decreto y de la Alarma. ¿Por motivos sanitarios?
No, en absoluto, para nada. A cambio de que les dejen a la Generalidad(y supongo que al Gobierno Vasco) gestionar parte de los fondos europeos y además el ingreso mínimo vital.
Por eso tenían prisa por aprobarlo, para poderlo ponerlo en la mesa como nueva moneda de cambio, como nueva bolita de trilero. Lo demás, es simple propaganda. Ahora bien, teniendo en cuenta lo acostumbrados que están los sanchistas a pedir prórrogas una tras otra, en dos casos al menos (y veremos) contando con Ciudadanos como “muleta rusa”, ¿qué les impide seguir vendiendo a trocitos prebendas del Estado de todos para partidos separatistas a cambio de un ratito más en Moncloa y así ratito a ratito dejar pasar por lo menos todo el verano? O al menos hasta que la oposición se canse, porque es muy cansado no tocar gobierno y desgastarte día tras día ante los medios omnímodos, en todos los sentidos, del gobierno y sus empesebrados amiguitos mediáticos.
Muy pocos medios independientes y todos en precario, quedan para defender nuestra libertad, mientras los que gobiernan adormecen al pueblo con terracitas, pan y enseguida fútbol. Terracitas que pronto no podrán ser ocupadas más que por los privilegiados que sigan trabajando cuando pase la que nos ha caído encima, pan para hoy, que es hambre mañana, porque: si no hay para pagar unas pensiones dignas, ¿de dónde va a salir el dinero para la “paguita” y fútbol, sin espectadores. Esta es la nueva normalidad, pero no te quejes, que si te quejas es que estás crispando.
Salimos más fuertes, dijeron regando de anuncios toda la prensa nacional. ¿Salimos más fuertes? Primero: No todos salimos. A lo mejor cuarenta o cincuenta mil, no han salido, se han quedado. ¿Más fuertes? El desempleo alcanzará cifras nunca vistas, la deuda superará el 120%. La recesión será superior al 10%. El turismo, denostado por otro ministro comunista, no llegará en número suficiente este año y veremos si el siguiente. La Industria se está yendo. ¿Salimos más fuertes? Venga hombre… al menos no te gastes el dinero público el de todos (que no el de nadie) en mentirnos a la cara…
No es “crispación”. Es enfado. Estamos hartos. Hartos de mentiras, hartos de insultos, hartos de incompetencias, hartos de que no sepan ni contar a los muertos, hartos de que el gobierno haga oposición a la oposición, hartos de que nos llamen fascistas estos comunistas, hartos de que sólo busquen enfrentarnos entre españoles, hartos que no les guste la bandera de todos y luego nos increpen por haberla recogido del suelo donde la tiraron y que la alcemos de nuevo. Hartos, enfadados, HARTOS, no “crispados”. Y esto como dijo Churchill, no ha terminado todavía, ni siquiera es el principio del final, pero posiblemente, será el final del principio.