La administración Biden envió una carta a los embajadores de la ONU anunciando la retirada de Estados Unidos de una histórica declaración provida iniciada por la administración Trump y copatrocinada por 34 países de distintas partes del mundo.
En la carta obtenida por el Friday Fax, la administración Biden dijo que «tiene el honor de informar que Estados Unidos ha rescindido su copatrocinio y respaldo a la Declaración del Consenso de Ginebra»
Se envió a los 34 firmantes de la declaración antes de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU. En la carta se puede leer:
«El otoño pasado su país firmó la Declaración del Consenso de Ginebra, una iniciativa de Estados Unidos que trata de la salud de la mujer, el aborto y la familia. Tras revisar la Declaración, tenemos reservas porque algunos aspectos del documento no son coherentes con las políticas de nuestra actual Administración, incluidas las relativas a la salud de las mujeres, la igualdad de los LGBTQI y la igualdad de género. En consecuencia, Estados Unidos suspende nuestra participación en la Declaración del Consenso de Ginebra».
La carta cita el memorando presidencial firmado por el presidente Biden el 28 de enero de 2021 que ordenaba a los secretarios de Estado y de Salud y Servicios Humanos «retirar el copatrocinio y la firma de la Declaración del Consenso de Ginebra» y «notificar a otros copatrocinadores y firmantes de la Declaración y a otras partes apropiadas la retirada de Estados Unidos.»
Esta misma acción ejecutiva, denominada «Memorándum sobre la protección de la salud de las mujeres en el país y en el extranjero», restableció la financiación de los contribuyentes estadounidenses a los grupos abortistas internacionales y a los organismos multilaterales que promueven el aborto. El presidente Biden anunció que se restablecería la financiación del Fondo de Población de la ONU, anuló la Política de la Ciudad de México y se comprometió a financiar adecuadamente «las necesidades de salud de las mujeres a nivel mundial, incluida la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos». La legislación estadounidense sigue prohibiendo la financiación directa del aborto en el extranjero.
A pesar de la carta de Estados Unidos y de las posturas favorables al aborto adoptadas por los negociadores estadounidenses durante las cuatro semanas de debate en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU, los países más conservadores, incluidos los firmantes de la Declaración, rechazaron la agenda de derechos sexuales promovida por Estados Unidos y la Unión Europea bajo el pretexto de la igualdad y el empoderamiento de la mujer.
La Declaración del Consenso de Ginebra fue lanzada oficialmente en octubre de 2020 en Washington DC en un evento del Departamento de Estado presidido por el Secretario Mike Pompeo y el Secretario de Salud y Servicios Humanos Alex Azar. Ministros de todo el mundo se comprometieron a ampliar la salud de las mujeres, la protección de la vida, la familia y el derecho soberano de las naciones a legislar sobre estos temas.
La Declaración afirma que no existe un derecho internacional al aborto.
«La rápida retirada de Estados Unidos de la Declaración del Consenso de Ginebra por parte de la Administración Biden confirma que la Doctrina del Aborto de Biden tiene una importancia preeminente en su política exterior, utilizando erróneamente la influencia del gobierno federal como un brazo de defensa de los intereses especiales», dijo al Friday Fax la asesora especial en Salud Global de la Mujer bajo la administración Trump, Valerie Huber
Huber, que fue la arquitecta de la Declaración trabajando bajo el Secretario Azar, dijo que «la Declaración del Consenso de Ginebra permanece», y la «fuerza histórica de esta voz unida en apoyo de la salud, la vida y la familia de las mujeres reverbera en todo el mundo y en los pasillos de las Naciones Unidas.»
El pasado mes de diciembre, la embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Kelly Craft, presentó la Declaración al Secretario General, António Guterres, solicitando que se convirtiera en un acta oficial de la ONU y se distribuyera a los 193 Estados miembros. Ninguno de los otros 34 firmantes ha retirado su apoyo a la declaración.
(InfoCatólica)
