El Gobierno Bipolar | Paco Álvarez

Este que sufrimos, no es un gobierno de coalición, no, realmente es un gobierno con un desorden psicológico, un gobierno bipolar. Eso explicaría que lo que dicen todos los días no es que sean mentiras, es que son manifestaciones de sus distintas y múltiples personalidades, que se contradicen unas a otras y que tienen una percepción de la realidad, digamos que diferente…

No me refiero sólo a que dentro del gobierno bipolar haya dos partidos políticos de los cuales uno es directamente un partido antisistema, es decir, republicano, a pesar de que forma parte del gobierno de Su Majestad y que sus miembros han prometido o algo así, tanto la Constitución como su fidelidad a la Corona. Este partido de gobierno, que por cierto obtuvo menos del 10% de los votos aprovecha día sí y día también, para atacar al Rey, a su padre y al sursum corda, afirmando que es cuestión de tiempo que nuestra democracia tal y como la conocemos, desaparezca, dando lugar a una República en la que el presidente sería un señor con moño. Miedo me da. Pero es que el otro, el que se supone que es presidente del Gobierno afirma defendiendo a la Corona que: “lo que se está juzgando no es la institución sino la persona”. Pues con ayudas como esa… vamos a ver, al Rey emérito no lo está juzgando ningún juzgado, no tiene ninguna causa abierta, por más que se empeñe la novia de Garzón, a la sazón fiscal general y la prensa afín a Podemos, en hablar cuando necesitan desviar la atención, de asuntos del Rey emérito. Es curioso que con 70.000 muertos y una crisis de narices, este partido sigue a lo suyo, promoviendo la eutanasia, la semana de cuatro días, gastar dinero en saber cuánto españoles no se sienten hombres o mujeres, promover que los lunes no comamos carne… Hombre, eso lo van consiguiendo, cada día somos más pobres.

También, si la cosa está chunga, sacan el comodín de Franco, como pasó recientemente con lo del Pazo, para no tener que hablar, por ejemplo, de que liberaron antes de tiempo al etarra responsable del atentado de la Casa Cuartel de Zaragoza coincidiendo exactamente con el 33 aniversario de ese atentado, demostrando que les importan más y no es casualidad, los verdugos que mantienen al gobierno en sus poltronas, que sus víctimas, incluyendo a las 6 niñas asesinadas en Zaragoza por las órdenes de este cerdo que es liberado, asquerosa y vilmente, justo coincidiendo con el aniversario de su hazaña vomitiva.

Pero no, el problema de la bipolaridad del gobierno no viene por su bicefalia. Dentro del partido antes conocido como PSOE, la incoherencia y la multipersonalidad es común. Al menos los comunistas del gobierno (Sí. Ellos lo han calificado en sede parlamentaria como “gobierno social-comunista”) son más coherentes en sus desordenes, que no son de personalidad, sino más bien de complejo de superioridad, como cuando una ministra se queja de que cada vez le resulta más difícil ir a restaurantes porque la gente se mete con ella o del vice, que en la sede del Senado llama al orden a la institución que no atiende como se merece “a todo un vicepresidente”. Sí. Están un poco creciditos.

Pero lo malo está en el otro lado. En El Partido de PeSanchez. No es ya que se contradigan entre sí, cosa que hacen a menudo, sino que se contradicen a ellos mismos, en unos alardes de multipolaridad que rayan en casos dignos del Guiness, como cuando Abalos, informando sobre la presencia o no en suelo patrio del cuerpo místico de Delcy es capaz de dar hasta siete versiones distintas de un simple acto, o cuando la portavoz del Gobierno afirma que no les consta que haya transportes de inmigrantes desde Canarias a la península cuando tenemos hasta vídeos ese mismo día probándolo. “¿Cariño, a quien vas a creer, a tus propios ojos o a mí?”.

La palma se la lleva precisamente sobre este asunto de los inmigrantes ilegales el ínclito Marlaska, gran juez y pésimo ministro, demostración en carne mortal del Principio de Peter ese que dice que «en una jerarquía cualquiera, todo empleado tiende a ascender hasta su máximo nivel de incompetencia». Pues eso.

Primero dijo en sede parlamentaria que no había ningún problema de inmigración ilegal en canarias, cuando en el mismo telediario que nos mostraba esas declaraciones, veíamos a miles de inmigrantes hacinados en los puertos en Gran Canaria. Después afirmó que sería ilegal trasladar estos inmigrantes a la península, mientras se organizaban seguramente, los primeros vuelos que llevarían a cabo este “transporte”… pero cuando ya conocemos muchos vuelos llenos de inmigrantes que han ido desde Canarias hasta por ejemplo Valencia, región que por cierto está cerrada perimetralmente para el común de los españoles (no así para los ilegales, que hacen lo que quieren), el ministro en otra de las manifestaciones de una personalidad digamos que “distinta” ha afirmado que estos traslados no existen, salvo en casos excepcionales, en casos «muy esporádicos para colectivos vulnerables” o «aquellos susceptibles de tener protección internacional». Pues estos traslados que en la misma frase el ministro afirma que no existen y que sí que lo hacen, en algunos casos, resulta que no deben de ser los que vemos con nuestros ojos los demás españoles que en las imágenes sólo vemos jóvenes varones, casi todos marroquíes en edad militar y perfecta forma. Vamos como para fiarse de que tengan la PCR, pagada por cierto por usted y yo, hecha (Ah que me dicen que algunos no, pues vale).

Otro tema es quién paga estos “traslados” que existen y no a la vez, com Delcy que vino pero no vino. Nos dicen que se los pagan ellos, en fin… pues si tienen para pagarse un billete de Canarias a Granada, ¿cómo es que han entrado ilegalmente en España por patera, cuando podrían haber viajado directa y legalmente desde Tánger, por ejemplo hasta la península, en cómodos barcos legales o en líneas aéreas en vez de jugarse la vida cruzando en cayuco?

Curioso. Tan curioso como que lo normal es que estos señores que han entrado ilegalmente en nuestro país hubieran sido devueltos lo antes posible a sus lugares de origen. Y si no se ha hecho, que se haga ya. No tienen permiso para estar en Europa. Las personas que quieren inmigrar tienen cauces legales para hacerlo. Dotar de medios a quienes lo hacen ilegalmente sólo beneficia a las mafias mientras perjudica a inmigrantes legales que sí han cumplido todos los requisitos para venir aquí a trabajar y a hacer su vida. La inmigración ilegal a quién hace más daño es a la legal. No es lo mismo los años que tarda un hermano latinoamericano en regularizar su situación, con mucha paciencia y trabajo, que el hecho de que permitamos que cualquiera que encontremos en el mar termine siendo trasladado “misteriosamente” a la península o alojado en un hotel con vistas al mar, por la cara. Es totalmente injusto.

Y como digo, la única explicación no puede ser sólo la pésima incapacidad de gestionar cualquier cosa por parte de este gobierno, sino su múltiple personalidad, que le hace tan incoherente como dañino. Tenemos un gobierno formado por un partido antisistema y por otro que se contradice cada vez que habla pero por favor, no intentéis entenderlos, son así… Esperemos que nuestra democracia salga de esta Y por favor, no digáis “migrantes” que es un anglicismo para las aves que “migran”. Los que vienen, legalmente o no, son Inmigrantes, igual que nuestros jóvenes tienen mientras todo esto pasa, que emigrar para buscarse, legalmente, la vida, ya que aquí no hay trabajo, pero eso, a quién le importa… lo importante es Franco, el Rey emérito, los españoles que no se sienten binarios, Trump, los inmigrantes ilegales…

Paco Álvarez | Escritor
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