Sánchez consuma su proyecto ideológico en el último año de legislatura.
En España se está desarrollando un proyecto de ingeniería social sin precedentes. A través de la legislación se persigue el cambio de mentalidad de la sociedad española orientándola hacia la ideología de género, el relativismo ético, el laicismo, las tesis del feminismo radical, la infravaloración de la vida humana en gestación e introduciendo esta ideología en el sistema educativo, adoctrinando a niños y jóvenes en esos nuevos postulados.
Estos son los valores —más bien, antivalores— que se pretenden transmitir y con los que se busca modelar a las nuevas generaciones. Ese es el nuevo tipo de sociedad y de familia que se quiere construir o, más bien, deconstruir.
Proyecto que pasa no sólo por desterrar de la vida española conceptos como matrimonio, familia, maternidad o persona, sino que además se quiere sustituirlos por otros más acordes con la nueva sociedad a construir: género, relativismo y laicismo. Conceptos por los que el Estado pasa a ser el garante y tutor de esta nueva concepción.
Diseño social que destruye con la aprobación de leyes regresivas sobre familia, vida, educación, memoria histórica, etc., para construir con una nueva ideología de la persona, de la vida, de la familia y de la sociedad.
Pedro Sánchez ha pisado el acelerador
Se trata de la Ley Trans, la de «bienestar y protección animal» y la del aborto. Todas ellas promovidas por los comunistas de Unidas Podemos y, en especial, por la ministra de Igualdad, Irene Montero, que mañana sacará pecho de sus proyectos estrella a pesar de que le han llevado a mantener un duro enfrentamiento con el PSOE, especialmente por la ley Trans, después de que la ministra socialista, Carmen Calvo, dijera que supone un ataque al feminismo.
El portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, presumía este martes de la condición de «feminista» de su partido y admitía que la ley «tiene vocación de mejorarse» para que «reconozca derechos a las personas trans y lgtbi pero no vaya en contra de derechos ya conquistados en este país«, en respuesta a las críticas internas en su partido por la norma que promueve Montero.
El aspecto más polémico de la Ley Trans es que permite a cualquier persona cambiar de sexo con una simple declaración en el Registro Civil, sin que medie requisito alguno, lo que abre la puerta a que hombres condenados por violencia de género puedan librarse de las penas con una simple declaración de cambio de sexo, dejando desprotegidas a las mujeres.
El enfrentamiento con las feministas
Esta norma deja de tener en cuenta el sexo biológico para hablar de «género», lo que ataca el feminismo clásico que lucha contra la discriminación de las mujeres porque elimina su condición de féminas. También permite que menores de edad puedan someterse a duras operaciones de cambio de sexo sin autorización paterna, ni informe psicológico de por medio, lo que ha acarreado graves problemas en otros países, incluido denuncias al Estado de aquellas personas que se arrepienten.
PP y Vox han presentado diferentes enmiendas a la totalidad del texto, aunque previsiblemente serán rechazadas por lo que la ley podrá seguir su trámite parlamentario.
Las menores de 16 podrán abortar sin permiso paterno
En cuanto a la Ley del aborto, la nueva norma recupera la posibilidad de que las menores de 16 años puedan abortar sin permiso paterno, elimina los tres días obligatorios de reflexión que eran necesarios hasta ahora para interrumpir el embarazo y ataca la objeción de conciencia de los médicos al promover un registro con los sanitarios objetores.
Prohibiciones de todo tipo para los dueños de animales
Las leyes de «protección y bienestar animal» recogen infinidad de restricciones sobre el cuidado de los animales, incluido la prohibición de que puedan reproducirse sin que el dueño tenga una licencia expresa para ello. Los dueños de perros tendrán además que hacer cursillos previos de cuidado animal para poder tener uno.
Curiosamente, los perros de caza quedan fuera de esa supuesta protección especial por empeño del PSOE para no entrar en conflicto con el mundo rural, lo que evidencia el carácter ideológico de la norma que podría no salir adelante ya que el PNV también ha presentado una enmienda a la totalidad del texto, como PP y Vox.
El Gobierno de Pedro Sánchez consumará con estas leyes la mayor parte de su proyecto ideológico coincidiendo con su peor momento político, en plena crisis económica y cayendo en las encuestas, a pesar de sus intentos por remontar.
(Con información de Libertad Digital)