Inflación, deuda, guerra e inestabilidad política. Un cóctel absolutamente letal.
No aguantó el tirón. Draghi tira la toalla al no sentirse suficientemente respaldado. El Movimiento 5 estrellas -el Podemos italiano- se había ausentado en una moción de confianza del Senado. Una manera de visibilizar su descontento con las medidas adoptadas para combatir la inflación.
Técnicamente, Draghi podría haber aguantado el chaparrón. Pero prefirió tirar la toalla. Lo alucinante es que el presidente no haya aceptado su dimisión y le haya forzado a acudir al Parlamento para comprobar si realmente no cuenta con apoyos suficientes para gobernar. Quizás si que los encuentre. Es más que probable. En tal caso, deberá seguir siendo presidente ‘por imperativo legal’. Casi, casi, como en España…
En España el presidente no se va ni con agua caliente. Cuando todo le falla y todo lo queda grande insiste en agotar la legislatura. Se permite la geometría variable. Con sus socios extremistas la desmemoria antidemocrática y los impuestos a banca y energéticas y con los populares la inversión en Defensa y el decreto anticrisis. ¿Hasta cuando? Hasta que dejen de permitírselo.
Es verdad que la mayoría cree que las medidas serán inútiles y que el debate sólo ha evidenciado las divisiones internas en el seno de la coalición. Sánchez ha salido peor que como entró. Pero para los suyos ganó puntos. Y él cree -y la cara de Yolanda confirma- que ha robado la merienda a los podemitas. Pensaba que estaba políticamente muerto y no es que goce de buena salud, pero no está muerto sino agonizando…
El problema no es su agonía sino la de los españoles que en momentos de desolación miran al gobierno y no encuentran a nadie en el timón.
Sánchez está superado por la inflación, la amenaza de recesión y la crisis de deuda. Toda su receta es: más impuestos, más cheques sociales, las recetas de la abuela, el comodín de Franco e ideología a paladas. O sea, ‘venezualización’ en vena. Quizás pensábamos que Bruselas nos salvaría de la quema. El problema es que Bruselas también está superada. ¿Hay alguien ahí?
Luis Losada Pescador | Periodista
