Demografía: España registra menos nacimientos que al final de la Guerra Civil

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Los nacimientos en España continúan en declive y la crisis sanitaria, económica y social provocada por el coronavirus no ayuda a mejorar la situación.

La cifra correspondiente a 2019 se ha reducido casi un 30% en la última década y alcanza los números de la posguerra.

Así lo confirma el informe ‘Movimiento Natural de la Población’ correspondiente a 2019, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De acuerdo al documento, desde el año 2009 la cifra de nacimientos en España ha descendido un 27,3%. Ese año se registraron 494.997 nacimientos, frente a los 359.770 nacimientos de 2019, y con lo que continúa la tendencia decreciente de la última década, sólo interrumpida en 2014.

Se trata del dato más bajo desde el comienzo de la serie histórica en el año 1941 y la pandemia continuará agravando la situación según los expertos consultados por Vozpópuli.

Lorenzo Navarrete, decano del Colegio de Politólogos y Sociólogos de Madrid, considera que existen varias causas y que algunas de ellas son fruto del Estado del Bienestar.

«El sistema no produce empleos de calidad y las ayudas a la maternidad son pírricas. Por otro lado, los jóvenes de ahora prolongan sus estudios mucho más tiempo. En los últimos 20 años, la formación se alarga de manera constante, la emancipación no llega y ese estilo de vida retrae la llegada de pareja estable y no es compatible con tener hijos», sostiene.

Urbanismo y fuga de ‘cerebros’

Además, Navarrete considera que la crisis provocada por el coronavirus llega cuando aún no nos habíamos recuperado de algunos efectos de la anterior.

«La recuperación ha seguido un patrón extraño. Los pueblos y provincias donde hay calidad de vida y menos gastos se han seguido vaciando. Nos hacinamos en las ciudades y nos entregamos al policonsumo», dice. Según el profesor, España está pagando el precio de vivir una modernización muy acelerada.

Ahora, comenta, con la sacudida del coronavirus, poco o nada cambiará si las autoridades y la propia sociedad no se preocupan por encontrar remedio. «Muchos jóvenes en edad de formar familia se van fuera del país a trabajar. Lo hicieron en la crisis anterior y lo volverán a hacer en cuanto se encuentre una vacuna para combatir la covid-19″, advierte.

Además, apunta, España no trata demasiado bien a las mujeres que están bien preparadas. «Parece que si alcanzan cierto éxito han de estar día tras día justificando todos sus atributos. Muchas deciden marcharse y si quieren tener hijos, lo hacen en otros países», opina.

Para Navarrete, se habla mucho de democracia pero el compromiso de la sociedad consigo misma cada es más inexistente. «El declive de la natalidad conlleva un empobrecimiento generalizado de todos. No hay sustitutos para mantener las pensiones ni el Estado de Bienestar», concluye.

«En peligro de extinción»

Mariano Martínez-Aedo, vicepresidente y portavoz del Instituto de Política Familiar (IPF), va más allá y asegura que España está «en peligro de extinción». «La crisis de la familia está llevando a un desplome de los nacimientos que va más allá de un mero invierno demográfico, empezando a aparecer el peligro de una extinción social a medio plazo», opina.

Con este nivel de nacimientos, señala, necesitaríamos 132 años para alcanzar la población actual (47.329.981).  «Lamentablemente, el número de nacimientos no sólo es raquítico, sino que desciende año tras año sin que la sociedad ni las autoridades reaccionen ante una situación dramática», dice.

En un lapso de 23 años, los nacimientos de madres españolas descendieron un 16% y los de madres extranjeras se multiplicaron por siete

Entre las conclusiones recogidas en el Informe sobre Evolución de la Familia en España 2020 que ha publicado el instituto que lidera destaca que «para mantener la actual población española, harían falta unos 261.000 nacimientos más anuales de los que se producen».

Según esta publicación, también existe un gran brecha entre las madres españolas y las extranjeras.  «En 1996, 350.794 nacimientos fueron de madres españolas (96,7%) frente a 11.832 de madres extranjeras (3,3%). En 2019, las primeras han propiciado 295.338 nacimientos (79,2%) frente a 77.439 de madres extranjeras (18,5%)», aseguran.

En un lapso de 23 años, advierte el IPF, los nacimientos de madres españolas descendieron un 16% y los de madres extranjeras se multiplicaron por siete.

(Marina Alías. VozPópuli)

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