Islamocomunismo en España: un plan oculto que toma forma

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La izquierda ha encontrado en el islamocomunismo una herramienta silenciosa para desmantelar los pilares tradicionales de nuestra sociedad. En países como Francia y Reino Unido, esta alianza entre musulmanes radicales y marxistas ya ha generado partidos políticos de extrema izquierda con gran influencia. España no está lejos de replicar ese modelo.

Partidos como PSOE y Podemos y sus satélites están promoviendo una «inclusión» que busca crear un nuevo electorado fiel, sumiso y culturalmente incompatible con las raíces cristianas y occidentales de nuestro país.

La izquierda explota el voto islámico

Los datos lo confirman: en zonas de gran presencia musulmana, como en municipios del cinturón metropolitano de Barcelona o Madrid, el voto a la izquierda se dispara. Esto no es espontáneo. Es una estrategia deliberada: primero fomentar la inmigración masiva islámica – en especial la marroquí-, luego legalizar su situación y, finalmente, convertirlos en votantes leales.

Mientras tanto, la derecha tradicional no sólo calla, sino que facilita este proceso mediante una ingenua política de «brazos abiertos» que no distingue entre verdadera integración y colonización ideológica.

Islamocomunismo: un modelo europeo importado a España

Según el diario católico italiano La Bussola Quotidiana, el islamocomunismo no es una excepción que se está produciendo en EEUU, sino una copia de un modelo que ya avanza en Europa. En su editorial, Stefano Magni advierte que esta combinación entre islam radical y extrema izquierda ha dado lugar a candidaturas como las de Zohran Mamdani (Nueva York) y Omar Fateh (Minneapolis), musulmanes con agendas marxistas.

Este fenómeno se consolida especialmente en países con pasado colonial en territorios islámicos, como Francia y Reino Unido. Allí, partidos como el de Jeremy Corbyn y la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon promueven abiertamente alianzas con colectivos musulmanes militantes. Lo mismo se observa en los Estados Unidos, donde la agenda woke se fusiona con la defensa del islam político.

En España, los brotes de este modelo ya son visibles en plataformas localistas financiadas por ONG globalistas que promueven imanes en listas electorales y que atacan abiertamente a la Iglesia, la familia y la soberanía nacional.

Islam y marxismo: una alianza antinatural, pero efectiva

La alianza entre el islam y el comunismo puede parecer absurda desde un punto de vista filosófico, cultural o religiosa. El primero basa su cosmovisión en una moral religiosa autoritaria; el segundo, en el materialismo ateo. Pero eso poco importa en una sociedad posmoderna que ya no busca coherencia sino enemigos comunes.

El verdadero nexo común entre islamistas y comunistas es su odio al cristianismo y a la civilización occidental. Ambos bloques quieren destruir los valores tradicionales, arrasar la identidad nacional y reconfigurar Europa desde sus cimientos. Por eso, el islamocomunismo se está convirtiendo en una herramienta de ingeniería social.

Esa convergencia ideológica está siendo financiada por instituciones internacionales y sostenida por medios de comunicación progresistas que silencian los excesos de los lobbies islamistas pero atacan con fiereza a cualquier opositor conservador.

Consecuencias del islamocomunismo en España

El crecimiento del islamocomunismo en España tendrá efectos devastadores si no se pone freno de inmediato.

  1. Pérdida de soberanía educativa: la imposición de valores ajenos a nuestra cultura en las escuelas, con contenidos que normalizan el velo islámico o el desprecio por el cristianismo.
  2. Amenaza a la libertad religiosa: el catolicismo será marginado mientras se cede espacio al islamismo radical.
  3. Destrucción de la unidad nacional: barrios completos que funcionan como enclaves islámicos, con leyes paralelas y rechazo a la integración.

El resultado es una España irreconocible, fracturada y sometida a una doble colonización: la ideológica y la demográfica.

Reacción conservadora: ¡urgente!

El islamocomunismo en España no es una teoría conspirativa. Es un hecho en proceso. No basta con criticar la inmigración ilegal. Es necesario oponerse con firmeza a este plan de transformación social que utiliza el islamismo como herramienta revolucionaria.

El islamocomunismo en España representa una amenaza existencial. Su avance se nutre de la debilidad de nuestras instituciones, del silencio cómplice de la derecha y de la manipulación izquierdista. Cada voto islámico captado por la izquierda es un paso más hacia la desintegración de España como nación.

Hay que frenar la invasión demográfica islamista y recuperar el discurso identitario, la defensa sin complejos de nuestras raíces cristianas, y la soberanía política frente a las agendas globalistas. No estamos ante una crisis pasajera, sino ante un cambio de civilización en marcha.

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1 comentario en «Islamocomunismo en España: un plan oculto que toma forma»

  1. Premonitorio artículo. La reacción -salvo milagro- es imposible, España está desintegrada, como en el siglo VII cuando la invadieron los musulmanes, en reinos: godos, visigodos, ostrogodos,… pero ahora con más virulencia por los que odian España

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