No hay más cera que la que arde y el PSOE se ha revelado como una formación dispuesta a consumirse en sus propias contradicciones.
Solo hay que ver al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sacando su peor cara cuando un diputado de VOX pone en duda su defensa y la del Gobierno de Sánchez-Iglesias de las víctimas del terrorismo y como luego, por la puerta trasera, se siguen acercando presos etarras a las cárceles del País Vasco.
Los socialistas, aparte de quemarse en la hoguera, también demuestran unas especiales habilidades para ser unos tragasables del Circo del Sol.
Tal es su ‘compromiso’ por quienes han sufrido la lacra y la barbarie de la banda terrorista ETA que en el País Vasco su líder, Idoia Mendía, ha respaldado la última ocurrencia del peneuvista y presidente del Ejecutivo autonómico Íñigo Urkullu, la de financiar una exposición sobre las torturas policiales.
Como suele pasar en esa comunidad, el debate sobre los etarras no es que se esconda bajo la alfombra, es que para la oficialidad imperante no existe. En cambio, paradójicamente, sí que existen las torturas policiales contra unos ‘chicos’ que ‘solamente’ empuñaban armas para descerrajar tiros en la nuca, detonaban explosivos puestos en los bajos de unos coches o practicaban secuestros.
La exposición de marras, bajo el título de ‘Nunca más: violencia terrorista y abusos policiales’, se exhibe en la Fundación Leozaola, en el barrio de Basurto, en Bilbao. La muestra pretende ser una compilación de las torturas, especialmente de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad alrededor del mundo, pero con especial énfasis en lo sucedido en el País Vasco, donde no solo de acusa al franquismo de ejercer esa violencia, sino también a la democracia en sus primeros años de andadura.
Y es que, aunque en el título de la exposición se ponga la palabra terrorismo, esta no es más que un mero artificio. Se ve clarísimo en el caso de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, los terroristas asesinados por los GAL, pero que para los responsables de esta muestra el término ETA no existe a la hora de referirse a los dos jóvenes miembros de la banda asesina.
Incluso, al comisario asesinado por ETA, Melitón Manzanas, los responsables de este espacio prefieren justificar el atentado que sufrió y critican que el Gobierno de José María Aznar le condecorase en su segunda legislatura, en el año 2001, con la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo.
Por lo pronto, la oposición en el Parlamento vasco ya ha alzado su voz en contra de una muestra que manipula de manera descarada la historia del terrorismo de ETA.
La coalición que conforman Partido Popular y Ciudadanos ha anunciado que preguntará al Ejecutivo de Íñigo Urkullu por una muestra en la que no solo se insulta a las víctimas del terrorismo al edulcorar a los etarras, sino que incluso es un ejemplo más de como señalar con el dedo a la Policía y a la Guardia Civil dentro del País Vasco.
(Juan Velarde. Periodista Digital)
