Y es que Pablo Iglesias vuelve a tener sed de poder. Y después de comprobar que Yolanda Díaz no está siguiendo sus directrices, pese a investirla como su sucesora, el ex vicepresidente del Gobierno se pone a «disposición de la actual dirección podemita» para salvar el proyecto que fundó, pero que ahora peligra ante el auge de la ministra de Trabajo.
La indisciplina de Díaz frente a Iglesias ha provocado que el ex líder morado ya no esconda su animadversión contra su elegida al abandonar el Gobierno. Este domingo, durante la clausura de la Universidad de Otoño, Iglesias empezó a arremeter contra la vicepresidenta segunda del Gobierno. De hecho, llegó a tachar de «estúpido» que piense que el proyecto de Sumar pueda hacer desaparecer a su organización de cara a las elecciones autonómicas y locales de mayo del año que viene.
La vicepresidenta comunista, por su parte, prefiere hablar de «proyecto transversal sin siglas políticas». Algo en lo que chocan unos y otros y que puede hacer descarrilar cualquier posible acuerdo. Iglesias, en su intervención en la Universidad de Otoño, opinó que algunos piensan que es una «magnífica oportunidad» para que el partido que fundó «tenga un mal resultado» e «IU desaparezca». Y todos miraron a Díaz.
Con información de OK Diario)